Una mujer de 60 años llegó al servicio de urgencias con un cuadro de cefalea intensa, mareos, vómitos, visión borrosa y confusión mental; su presión arterial es de 250/140 mmHg. Su esposo informó que ella es hipertensa crónica, pero que se mantenía desde hacía muchos meses bajo tratamiento y que no había padecido de crisis, pero que en los últimos días había estado muy ansiosa y sin la medicación. Por tratarse de un caso agudo se decide iniciar tratamiento con Nitroprusiato de Sodio, para lo cual se debe: